Ya han pasado mas de 100 años desde el nacimiento de Frederick (Fred) Perry, un ganador del Wimbledon, más famoso por su aporte al mundo del diseño que por su carrera de tenista.
Fred, procedía de una familia humilde, en sus inicios se desenvolvía en el tenis de mesa y luego fue que se trasladó a las canchas. Debido a una gran lesión en el codo derecho sufrida en 1941, es que Perry, decide replantearse su futuro y buscarse otro oficio o profesión.
Cierto día casualmente conoció a Tibby Wenger, un austríaco experto en textilería, que había emigrado en ese entonces a Gran Bretaña en plena segunda guerra mundial.
Wenger estaba mostrando una muñequera de su invención a algunos tenistas cuando Perry, al oir su conversación lo desafió a confeccionar otra con un diseño que hacia tiempo que al tenista se le había ocurrido, pero que nunca había tenido la oportunidad de materializar.
Es en 1952 que nace Fred Perry Sportwear, gracias al gran cerebro comercial de Wenger y al don natural de Perry para el diseño, es que la marca se vuelve un éxito total en ventas.La raíz de este éxito se debía a la sugerencia del fabricante de hacer "una nueva camisa deportiva de piqué con manga corta y botones en la parte frontal". Tras aparecer en spots publicitarios por TV, se vendieron al instante.
Y es gracias a los primeros Mods (a fines de los 50's), que al solicitar mayor variedad en los colores, que pasó de 'sólo' ser una marca deportiva, a una dispuesta a invadir completamente las calles.
Wegner estaba mostrando una muñequera de su invención a algunos tenistas cuando Perry, al oír su conversación lo desafió a confeccionar otra con un diseño que hacía tiempo que al tenista se le había ocurrido pero que nunca había tenido la oportunidad de materializarlo. Wenger logró superar el reto de Perry finalmente.
